Contexto histórico del arte barroco
Hacia el siglo XVII y hasta la mitad del siglo XVIII transcurre el arte Barroco como movimiento extendido por gran parte de Europa y siendo una de las grandes etapas de la historia del arte. El Barroco fue un período en la cultura occidental originado por una nueva forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos.
Como proceso sociocultural afronta una estela de crisis generalizada: crisis del poder hegemónico de la religión católica y la economía, fuertes tensiones políticas, largos conflictos bélicos; hambre, pobreza y epidemias. Sin embargo, es la etapa de la revolución científica, del auge de la literatura, el afianzamiento de las monarquías absolutas y las grandes capitales europeas con sus particulares modos de expresión cultural y estilísticas y también el surgimiento de las relaciones internacionales en busca del equilibrio de poder entre los estados europeos.
Características del arte barroco
El estilo barroco es una expresión de marcado carácter teatral y escenográfico que busca persuadir con un trasfondo de intereses del poder de la iglesia y, por otro lado, comunicar el mensaje propagandístico de las clases sociales como la burguesa y la aristocracia. Con el objetivo de captar la atención y provocar emociones se vale del claroscuro, del movimiento, de la composición, de la representación natural y de los efectos visuales creados por líneas cruzadas, curvas y por el intencional juego de la luz y el cromatismo de sus formas.
Nace en Roma a mediados del siglo XVII y recorre Europa donde cada país lo desarrollará según sus tradiciones locales, historia e influencias. Sin embargo, París será el foco cultural en la segunda mitad del siglo XVII al caer el patronazgo papal en Italia.
Arquitectura en el arte barroco
Se basa en el tono expresivo que valida la particularidad de los elementos utilizados, así como en la monumentalidad, la simetría, una abundante decoración y un sentido escenográfico de las formas y los volúmenes y el dinamismo estructural de las edificaciones tanto en interior como en fachada que fragmenta el equilibrio clásico.
Son utilizados los elementos de la arquitectura clásica pero esta vez transformados (orden salomónico, frontones partidos, cornisas curvas, arcos elípticos y curvilíneos, las cúpulas y sus variantes). Se significa el carácter dinámico mediante los entrantes y salientes, el ilusionismo óptico con la técnica de perspectiva, las líneas y entablamentos curvos, las superficies ondulantes, el juego de luces y sombras y la decoración exuberante del edificio (en relieve, con elementos botánicos, los atlantes y los estípites, estas últimas ya en la fase de declive del barroco bien entrado el siglo XVIII).
Las iglesias suelen ser de planta única con formas geométricas elípticas, ovales o compuestas mientras que los palacios se destacan por sus fachadas que denota el poder económico de quienes los ostentan.
El estilo es trabajado en dos aristas: la vertiente clásica, y la exuberante de complejas composiciones. La que se vale de lo clásico será defendida por Gian Lorenzo Bernini; y la opuesta es desarrollada por el arquitecto Francesco Borromini. Estos dos caminos serán las tendencias arquitectónicas durante el siglo XVII. Para el siglo XVIII entramos en la última fase del estilo denominado barroco tardío donde se destaca el arquitecto Filippo Juvarra (Casino de caza Stupinigi).
En Austria encontramos el palacio de Schönbrunn, de Fischer von Erlach. Johann Balthasar Neumann y Matthäus Daniel Pöppelmann en Alemania. En Portugal, el alemán Johann Friedrich Ludwig y de Inglaterra, Christopher Wren con la reconstrucción de la catedral de San Pablo.
Urbanismo en el arte barroco
El urbanismo es un aspecto sobresaliente del mundo barroco donde son integrados la arquitectura, los monumentos, los jardines, las plazas y las calles. El objetivo es organizar la ciudad como expresión del Estado y la Iglesia, cuyo referente será la capital romana.
En Piamonte, con Turín como su capital, asimilan el modelo barroco de ciudad que parte de la trama urbana en cuadrícula donde se ubican plazas regulares, carreteras radiales y jardines con diseño geométrico.
París reforma su urbanismo y se convierte en una ciudad moderna. Sus calles, bulevares, plazas (las reales tienen la estatua del soberano en el centro) y barrios responden a una estructura sistemática donde los edificios civiles se imponen y que junto a los de tipo religioso forman un todo integrado con el exterior.
En Madrid la novedad más significativa es la realización de la plaza Mayor, de estructura rectangular y alzado de soportales con arcos y balcones.
Artes figurativas en el arte barroco
La iconografía religiosa y profana son las trabajadas por el artista que posee un diapasón de posibilidades en cuanto a géneros (retrato, pintura de historia y los temas mitológicos, el bodegón, la pintura de costumbre, la naturaleza muerta).
El pathos es una de las herramientas clave del sustrato expresivo de las artes figurativas del barroco apoyado por un carácter realista de la representación, el movimiento, el claroscuro y el cromatismo.
Escultura en el arte barroco
La escultura recurre a los escorzos y a la composición abierta con una mayor carga realista. La figura es el reflejo del énfasis en cada detalle con un carácter monumental y escenográfico que, normalmente, es parte de un proyecto arquitectónico y/o urbanístico. Se trabaja, asimismo, el retrato, los retablos, el desnudo en su estado puro; los materiales son el bronce, el mármol y la madera policromada (trabajada con impecable destreza en España).
Bernini (El éxtasis de Santa Teresa), Pietro Tacca, Pietri Bacci (Italia), Gregorio Fernández, Alonso Cano (España), y los artistas François Girardon, Pierre Puget, Antoine Coysevox de Francia son algunos de los exponentes de la escultura barroca.
Pintura en el arte barroco
Es característico la manipulación de la luz (del exterior o del interior), ya sea intensa y/o contrastada con el propósito de realzar un grupo en específico según el interés del artista y mostrar las cualidades de lo representado (Bodegón con cacharro, Zurbarán).
El dramatismo de la obra será dado por la técnica del tenebrismo y el uso de la perspectiva aérea que le confiere un sentido teatral; también por el apoyo de la composición abierta mediante las líneas diagonales, cruzadas, curvas y el manejo de los ropajes, el color y el claroscuro. Otras tendencias pictóricas serán el naturalismo y el clasicismo.
El arte barroco en Europa
Flandes
La corte es quién patrocina las obras profanas mientras que las hermandades gremiales son las que más demandan las religiosas.
Con la Influencia de los maestros Jan van Eyck y el Bosco, la pintura persiste en la representación detallada de la realidad. Recorre todos los géneros y aporta los suyos como el bodegón, la naturaleza muerta, el paisaje y el cuadro costumbrista. El pintor más importante de Flandes fue Rubens. Influyó en los estados europeos y siempre realizó los encargos de las monarquías y la Iglesia. Aborda todos los géneros y se inclina hacia el clasicismo barroco, impregna colorido, realismo -sobre todo en sus retratos-, ritmo marcado por el movimiento que permiten las líneas curvas y una luz intensa y focalizada en sus obras. También figuran Antón van Dyck, Frans Snyders, Jan Fyt, Daniel Seghers entre otros.
Holanda
Debido al calvinismo, el arte profano es el preferido por la burguesía, cliente principal del artista. Serán obras que reflejen las satisfacciones de la clase burguesa. La vertiente que más se desarrolla es la pintura de caballete muy demandada y cotizada, en tanto que la escultura, la arquitectura y la pintura mural no sobresalen. El cliente es quien decide sobre la obra de arte y determina a partir del gusto si es digna de comprar o no, por ello, el artista se ve obligado a especializarse en géneros como el retrato, el paisaje, la naturaleza muerta y el costumbrismo. A mencionar, Frans Hals, Rembrandt (La ronda de noche), el artista que recrea lo profundo e íntimo del ser humano; Jan van Goyen, Jacob van Ruisdael, Jan Vermeer (La lechera), et al.
España
El país pasa por un periodo de decadencia, lo que repercute en lo constructivo que no aporta innovación alguna. La iglesia,tipología principàl, está concebida a partir de la planta sencilla con cruz latina, nave, capillas laterales, tribunas y cúpula en el crucero. Hacia finales del siglo XVII emerge el barroco hispánico enfocado en lo ornamental que, en el siglo XVIII, se desborda llegando al horror vacui.
Escultura
Mayoritariamente religiosa, confeccionada en madera policromada a la cual añaden postizos (ojos de cristal, uñas y dientes naturales, pelo, corona de espinas, etc.). Se trabaja el retablo desde el más simple hasta el más decorado que será presentado en los pasos procesionales para la Semana Santa.
Pintura
Florece en este siglo donde se desarrolla la tendencia realista dentro del clasicismo barroco. El género más importante es el religioso. También se desarrolla la pintura profana que demandan la burguesía y la Corona. Destaca Velázquez, pintor cumbre del barroco español, (Vieja friendo huevos). Además, no menos importantes son José de Ribera, Alonso Cano, Murillo, Zurbarán, Coello, et al.
Italia
En Roma, Venecia y Piamonte son las ciudades donde la arquitectura barroca se desarrolla ampliamente durante el siglo XVII. La plaza de San Pedro de Roma es una de las obras más relevantes del período cuyo autor, Bernini, consolida en sus obras las ideas y aspìraciones de la Iglesia que se afana en recuperar el poder político y religioso. Este, era un maestro de las artes, pues además de arquitecto fue escultor de vocación, pintor y hasta poeta. Por otra parte se destaca Borromini con obras como la iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes, construcción de vertiente eminentemente barroca por el juego de luces y sombras, masas en movimiento, ornamentación exuberante, elementos constructivos ondulados, mutilados, en fin, la oposición ferviente al clasicismo. Otros arquitectos que se destacan por su trabajo ya en la segunda mitad del siglo XVII son, en Venecia, Baldassare Longhena (iglesia de Santa María de la salud) que se caracteriza por el apego al pasado y en Piamonte, Guarino Guarini cuya influencia de Borromini la hace visible hasta el extremo en su capilla del Santo Sudario.
Pintura
Pintores de la maestría de Annibale Carracci (techo de la galería Farnesio) y Caravaggio (san Mateo escribiendo el Evangelio) son los dos artistas que se divorcian del estilo precedente e imponen propuestas con la tendencia clásica como común denominador. Mientras que Carracci se encamina hacia lo clásico e incorpora la quadratura (pintura arquitectónica ilusionista) en sus obras. Introduce la decoración barroca al fresco y el “paisaje clásico” (término que se basa en pintar un paisaje idealizado); Caravaggio introduce en sus pinturas realistas la técnica del tenebrismo. También Importantes fueron Pietro de la Cortona, Giovanni Battista Gaulli, Luca Giordano, Andrea Pozzo.
Francia
El clasicismo barroco es la tendencia predominante en las ciudades francesas. En la primera mitad del siglo XVII estuvo muy requerida por la burguesía y la Corona; sin embargo, a partir de la segunda mitad de la centuria será la monarquía quien tome interés para enaltecer al rey Sol, Luis XV. Es la etapa donde surgen las academias que cobran gran auge y, posteriormente, del nuevo pensamiento racionalista que provoca divisiones. El resultado lo marca los partidarios de la tradición clásica y los que desean romper con esta, fenómeno que afectó principalmente a la pintura donde el color prima dando lugar al barroco tardío hacia el siglo XVIII.
Arquitectura
De tendencia clásica dentro del arte barroco que se fundamenta en las proporciones. Son usuales las líneas rectas sobre las curvas, los frontones y entablamentos continuos. No se permiten la conjunción entre las artes y rechazan el uso de la iluminación directa.
Hasta la primera mitad del siglo XVII los edificios religiosos son los predominantes (iglesias parroquiales y conventos) con influencias de los estilos gótico y barroco. En la segunda mitad del XVII se impone el palacio francés, mayor exponente el palacio de Versalles, síntesis del palacio urbano y la villa con planta en U, espacio abierto y jardín. Sus autores: Louis Le Vau, Jules Hardouin Mansart, André Le Nôtre, Robert de Cotte.
Pintura
Existen dos tendencias que se trabajan en la primera mitad del siglo XVII: el realismo y el clasicismo siendo este último el que predomine en la otra mitad del siglo. Georges de laTour La Magdalena es el exponente del realismo, pintura desarrollada por medio de la técnica del tenebrismo en las temáticas de corte religioso y, costumbristas, los hermanos Le Nain; Nicolas Poussin, Claude Lorrain, Charles le Brun serán la tendencia clásica.